viernes, 14 de julio de 2017

La verdad que cambio la realidad

ha sido familiar durante el día, ha viajado en las olas y de pronto, ha observado el destino allí alejado, ha surcado la luz desperdigada la altura interrumpida en la tristeza o menos, todavía de la madre. Que ha sido vida y es la diferencia y mira con la noche la ciudad al ritmo más alegre de la lluvia. Se cubren los espacios lentamente de la melancolía prematura, con toda una remesa de pacíficos sobran los extintores si no hay fuego... Donde las lanas pesan los susurros tatarean después los pensamientos, los metros planetarios de los mares estimando las hojas en distancia con una temporada a la deriva; del hombre es la promesa en corazón, la verdad que cambió la realidad.
Cesar Vallejo

Amanecer

Ah, no abras la ventana todavía, es tan vulgar el sol!... La luz incierta conviene tanto a mi melancolía... me fastidia el rumor con que despierta la gran ciudad... Es tan vulgar el día!... Y ¿para qué la luz? ...En la discreta penumbra de la alcoba hay otro día dormido en tus pupilas de violeta... Un beso más para mi boca inquieta... Y no abras la ventana todavía!
Título: Amanecer cordial - Baladas, Reminiscencias y otros, 1916-1917 Autor: Medardo Ángel Silva

Se va con algo mío

Se va con algo mío la tarde que se aleja; mi dolor de vivir es un dolor de amar; y al son de la garúa, en la antigua calleja, me invade un infinito deseo de llorar. Que son cosas de niño, me dices; quién me diera tener una perenne inconsciencia infantil; ser del reino del día y de la primavera, del ruiseñor que canta y del alba de Abril. ¡Ah, ser pueril, ser puro, ser canoro, ser suave;- trino, perfume o canto, crepúsculo o aurora- como la flor que aroma la vida y no lo sabe, como el astro que alumbra las noches y lo ignora!
Título: Se va con algo mío Autor: Medardo Ángel Silva
Titulo: Ojos africanos 1914 Autor: Medardo Angel Silva Descripción: poema corto
Ayer miré unos ojos africanos en una linda empleada de una tienda Eran ojos de noche y de leyenda eran ojos de trágicos arcanos... Eran ojos tan negros, tan gitanos, vagabundos y enfermos, ojos serios que encierran cierto encanto de misterios y cierta caridad con los hermanos... Ayer miré unos ojos de leyenda en una linda empleada de una tienda ojos de huríes, débiles, huraños. Quiero que me devuelva la mirada que tiene su pupila apasionada con el lazo sutil de sus pestañas.

Presentación Antología Poética

https://es.educaplay.com/es/recursoseducativos/3105013/poesia_ecuatoriana.htm

Te dejo con tu vida 
tu trabajo 
tu gente 
con tus puestas de sol 
y tus amaneceres. 

Sembrando tu confianza 
te dejo junto al mundo 
derrotando imposibles 
segura sin seguro. 

Te dejo frente al mar 
descifrándote sola 
sin mi pregunta a ciegas 
sin mi respuesta rota. 

Te dejo sin mis dudas 
pobres y malheridas 
sin mis inmadureces 
sin mi veteranía. 

Pero tampoco creas 
a pie juntillas todo 
no creas nunca creas 
este falso abandono. 

Estaré donde menos 
lo esperes 
por ejemplo 
en un árbol añoso 
de oscuros cabeceos. 

Estaré en un lejano 
horizonte sin horas 
en la huella del tacto 
en tu sombra y mi sombra. 

Estaré repartido 
en cuatro o cinco pibes 
de esos que vos mirás 
y enseguida te siguen. 

Y ojalá pueda estar 
de tu sueño en la red 
esperando tus ojos 
y mirándote.
                     
Autor: Mario Benedetti